El pasado martes 31 de enero, en el auditorio de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales, en Portalegre, Portugal, se celebró un encuentro abierto con la sociedad civil promovido por el Grupo Parlamentario de Os Verdes de Portugal para reflexionar sobre los riesgos que para el país vecino conlleva la cercanía de la central nuclear de Almaraz en particular para las poblaciones y territorios ubicados en la frontera y en la rivera del río Tajo. Al encuentro, asistió como representantes del movimiento anti-nuclear desde Extremadura, la diputada de Podemos en la Asamblea de Extremadura, Jara Romero, y Carmen Ibarlucea de EQUO y parte activa del Foro Extremeño Anti-nuclear. El acto contó con una nutrida asistencia, con representantes de sindicatos, colectivos de la sociedad civil, profesores y profesoras, representantes de cámaras municipales.
Organizadores y asistentes mostraron su preocupación ante la amenazada de construcción del ATI, que esconde la prolongación del funcionamiento de la central nuclear de Almaraz. Entre las personas presentes se ha escuchado retiradamente la queja por la ausencia significativa de algún representante de protección civil para hablar del plan de evacuación en caso de un accidente nuclear. La pregunta que más ha resonado en el auditorio ha sido ¿estamos preparados para hacer frente al riesgo de un accidente? ¿Se han cuantificado los gastos en salud y las perdidas del sector agrícola en caso de un accidente que provoque la contaminación nuclear que llegara a través de una nube toxicas o del agua?
Heloísa Apolónia, diputada portuguesa de Os Verdes, presente en el acto, visito la mañana del 31 de enero el hospital de Portalegre para interesarse por los protocolo de seguridad que contempla la institución para atender a la población en caso de accidente nuclear. Y se encontró con que no hay establecido ningún protocolo de actuación especifico. En la reunión hemos sabido que en la cercana población de Nisa existe una plataforma ciudadana que estudia los casos de nacimientos con deformidades y su posible relación con la cercanía de la central nuclear.
La parlamentaria de Os Verdes informó del llamamiento que las autoridades lusas han hecho a las instituciones europeas, ya que el gobierno español ha olvidado observar la premisa transfronteriza a la hora de evaluar la viabilidad de la construcción del Almacén temporal Individualizado y le ha dado luz verde, pese a la oposición manifestada por el gobierno portugués por el riesgo que amenaza a su población.
Mientras tanto, desde España, se prevén movilizaciones y se han presentado recursos de alzada contra la autorización del ATI, así las representantes extremeñas han explicado el trabajo que sus organizaciones, junto a las ONG ecologistas y anti-nucleares, otros partidos políticos como IU y organizaciones sindicales como CNT o CGT, realizan día a día tanto en los diferentes niveles administrativos como actos de información y movilización ciudadana para lograr detener la construcción del ATI, y la prolongación más allá de 2020 de la funcionalidad de la central nuclear.
Las movilizaciones tienen su continuidad el próximo sábado 4 de febrero en Lisboa, con la Conferencia Anti-nuclear organizada por el Movimiento Ibérico Anti-nuclear, plataforma transfronteriza que coordina y aúna el trabajo de múltiples colectivos en todo el territorio peninsular.