Escándalo VolksWagen

Escándalo VolksWagen: Los Verdes europeos lideran y suman apoyos decisivos para una comisión de investigación

VolkswagenBruselas, 26/11/2015: Los Verdes europeos logran sumar apoyos a la la propuesta emitida al resto de grupos parlamentarios de crear una comisión parlamentaria que investigue el fraude de las emisiones de coches. Los últimos en sumarse a la iniciativa han sido los socialistas europeos quienes también han exigido esclarecer el escándalo. La decisión final será tomada la próxima semana en la Conferencia de Presidentes de los grupos políticos del Parlamento Europeo.

En palabras de Florent Marcellesi, portavoz de EQUO en el Parlamento Europeo, «al poco de comenzar las primeras revelaciones sobre el escándalo Volkswagen, el grupo de los Verdes Europeos pedimos una comisión de investigación a nivel europeo. Desde entonces, no hemos dejado de trabajar para hacerla realidad.» El lanzamiento oficial de la petición se hizo hace dos semanas en el seno del Parlamento Europea, en la que el grupo exigió la creación una comisión de investigación parlamentaria temporal e independiente.

«Tras la decisión de los socialistas europeos de apostar también por esta iniciativa impulsada por nuestro grupo, queremos mostrar nuestra plena satisfacción al ver que hoy, esta propuesta de Los Verdes Europeos está camino de convertirse en un hecho. El consenso político, superando así la división partidista, es una buena noticia para la transparencia y a la democracia,» apunta Marcellesi.

» Esta victoria es también la de los 140.000 ciudadanos europeos, muchos de ellos españoles, que han apoyado nuestra propuesta con sus firmas y quienes han demandado esta investigación desde hace varias semanas. Si la Comisión Europea cierra los ojos a sabiendas a estos fraudes, ahora tendrá que responder ante esta comisión de investigación parlamentaria. El fraude y la falta de acción política no pueden quedar impune. Frente a los grupos de presión, nuestro papel como europarlamentarios es arrojar luz sobre este escándalo, y garantizar los derechos de la ciudadanía europea en términos de salud pública, consumo y democracia,» concluye Marcellesi.