Desde Equo Extremadura reflexionamos:
Las construcciones y edificaciones de la antigüedad son obras de arte que han perdurado gracias al esfuerzo de múltiples profesionales de la conservación. Son patrimonio de la Humanidad y por ello es nuestra responsabilidad estar a la altura de la tarea de conservarlas.
Equo observa que en Extremadura, en el presente, además de construirse edificios de dudosa estética, calidad y eficiencia a todos los niveles, se pone en peligro el patrimonio histórico con frivolidades tales como celebrar un campeonato de pádel dentro del Anfiteatro Romano de Mérida.
Equo considera que es necesario dar importancia y visibilidad a una ciudad como Mérida mediante eventos que realcen su valor cultura e historico. Emérita Augusta es enormemente atractiva en sí misma y si se quiere realzar su interés y belleza debe tomarse el camino de la cultura, el Festival de Teatro Clásico es un excelente ejemplo, los eventos musicales pueden alcanzar altas cotas en estos marcos incomparables, como lo que podría haber sido escuchar a Paco de Lucía en este mismo anfiteatro, pero en aquella ocasión el permiso fue denegado.
Para Equo es un escándalo que los ejecutivos del Gobierno de Extremadura y sus municipios dejen como herencia obras como el complejo urbanístico de Valdecañas o el Cubo (Badajoz), magníficos ejemplos de lo que no debe ser la arquitectura, un arte que debe estar en armonía con el entorno físico y monumental.
Ahora, además se atreven a poner en peligro el patrimonio histórico ya consolidado. Estos gobernantes son como Atila y los Hunos: no dejan piedra sobre piedra. Con las elecciones autonómicas y municipales a la vuelta de la esquina, tenemos una oportunidad de demostrar que no estamos de acuerdo con sus actuaciones.